Green y Emisiones Cero en 2050: ¿Misión Imposible?
Los compromisos adquiridos en el Acuerdo de Paris en 2015, no solo marcan la agenda medioambiental, sino que también son los impulsores de un cambio de nuestro modelo económico.
El 12 diciembre de 2015, se alcanzó un acuerdo histórico para combatir el cambio climático y acelerar e intensificar las acciones e inversiones necesarias para un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono.
El Acuerdo de París quedó abierto a la firma el 22 de abril de 2016 y entró en vigor el 4 de noviembre de 2016, cuando se alcanzó el “doble criterio” (ratificación por 55 países que representan al menos el 55 % de las emisiones mundiales).
El acuerdo de Paris sólo tardo 11 meses en entrar en vigor (alcanzar “el doble criterio”). Todo un éxito si lo comparamos con su antecesor, el Protocolo de Kioto que tardó 7 años y 10 meses.
El objetivo central del Acuerdo de París pivota en torno a 3 ejes:
Limitar el incremento de la temperatura en este siglo a 2ºC máximo, y proseguir los esfuerzos para limitar aún más el aumento de la temperatura a 1,5 grados centígrados.
Limitar la cantidad de gases de efecto invernadero (Net zero emisions) los gases de efecto invernadero emitidos por la actividad humana deberán equipararse con los niveles que los árboles, el suelo y los océanos puedan absorber naturalmente. Este objetivo debería lograrse entre 2050 y 2100.
China y Estados Unidos son actualmente los responsables del 40 % de las emisiones de dióxido de carbono del mundo.
Financiación climática: facilitando recursos económicos a los países desarrollados para paliar los efectos actuales y futuro del calentamiento global.
Además, el acuerdo tiene por objeto aumentar la capacidad de los países para hacer frente a los efectos del cambio climático y lograr que las corrientes de financiación sean coherentes con un nivel bajo de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y una trayectoria resistente al clima.
¿COMO SE MIDEN ESTOS HITOS?
El propio Acuerdo de Paris recoge la elaboración de un “balance Mundial” que tendrá lugar en 2023 y se repetirá cada 5 años desde esa fecha, para evaluar el progreso colectivo hacia el logro de estos objetivos y ver cómo estamos situados para alcanzar los primeros objetivos fijados para 2030.
Quedan apenas 2 años para tener este primer balance, pero otro estudios como Yale’s Environmental Performance Index (EPI) nos da una visión global de la sostenibilidad en el mundo.
Partiendo de 32 indicadores muy hetrogéneos, desde la calidad del agua a metales pesados, uso del agua, biodiversidad & hábitat, cambio climático, emisiones.., analiza y valora 180 economías, facilitándonos una foto muy clarificadora sobre el estado de estos países vs sus objetivos medioambientales. También nos ayuda a identificar con claridad quién lo está haciendo mejor en cada uno de las dimensiones analizadas, por lo que ¿Por qué no convertirlo en best practices que se puedan reproducir o adaptar en otros países?
El informe ofrece unas conclusiones muy jugosas:
Relación directa entre buenos resultados medioambientales y buena salud (entendida como nivel de PIB). Es decir, la prosperidad económica hace posible que los países inviertan en políticas y naciones adecuadas
La búsqueda de prosperidad económica, manifestada como industrialización, también significa a menudo contaminación y otras tensiones en la vitalidad del ecosistema. Pero a la vez, los datos también indican que los países no necesitan sacrificar sostenibilidad por seguridad económica o viceversa. En el gráfico a continuación se identifican claramente países que tienen un mayor índice de sostenibilidad vs otros países que tienen un mayor PIB
Mientras que los paises con mejores resultados del EPI prestan atención a todas las áreas de sostenibilidad, sus compañeros más rezagados tienen un rendimiento desigual.
SITUACIÓN ACTUAL VS OBJETIVOS TARGET
Si bien todavía no tenemos datos absolutos sobre el impacto a nivel medioambiental que el Covid ha supuesto en la actividad económica mundial, podemos decir que los últimos datos no tienen sus luces y sombras:
Las emisiones de gases invernadero de las 20 grandes economías del mundo (G20) están aumentando.
Para limitar el calentamiento global a +1.5 ºC, estos países deberían aumentar el año próximo sus objetivos sobre reducción de emisiones ante sus compromisos para el 2030.
Las fuentes renovables crecieron un 5% en el 2018,
Pero los combustibles fósiles en la combinación energética del G20 es del 82%.
Nuestras emisiones deberían descender un 45% para el 2030 con relación a las del 2010 y continuar una senda descendente hasta alcanzar un balance neto de cero emisiones para el año 2050.
Las energías renovables representan ya el 25.5%, pero esa suma no es suficiente para superar el crecimiento de las emisiones de los combustibles fósiles.
RESUMIENDO
Los eventos climáticos extremos provocaron alrededor de 16.000 muertes y pérdidas económicas valoradas en 142.000 millones de dólares en los países del G20 en promedio cada año (1998-2017). Solo los muertos por olas de calor han aumentado un 50 % en las últimas dos décadas.
Limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ° C en lugar de 3 ° C evitaría más del 70% de los impactos relacionados con el clima en los sectores del agua, la salud y la agricultura.
La humanidad debe abordar un reto sin precedentes, puesto que afrontar el cambio climático conlleva también un salto hacía adelante y superar el modelo socioeconómico que ha propiciado el desarrollo económico continuado que nos ha traído hasta aquí.
El economista norteamericano William D. Nordhaus, premio Nobel de Economía junto a Paul Romer en 2018, ha sido el primero en desarrollar un modelo que reproduce la relación existente entre el calentamiento global y el desarrollo económico.
Para lograr un modelo económico sostenible y resiliente, deben transformarse estas cinco las áreas clave:
Urbanismo inteligente
Uso sostenible de la tierra
Gestión inteligente del agua
Sistemas de energías limpias
Economía circular industrial
El factor climático ya es un índice que se incluye en las tomas de decisiones de sectores económicos críticos, como el financiero, para gestionar riesgos e identificar oportunidades.
La cuenta atrás ya ha comenzado y como dice ese slogan que todos hemos visto ya alguna vez: There is no Planet B.
Autora: María Cacenabe Bragado
🔗 FUENTES
https://epi.yale.edu/downloads/epi2020report20210112.pdf
https://epi.yale.edu/downloads/epi2020pressreleaseworldenglish20200630.pdf
https://www.visualcapitalist.com/greenest-countries-in-the-world/
https://www.msci.com/visualizing-investment-data/paris-agreement-global-progress
https://www.spglobal.com/esg/insights/the-investment-industry-strives-for-net-zero
https://epi.yale.edu/downloads
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-40113224