¿Puedes decir que todas tus decisiones son racionales?
Nadie afirmaría, al menos a primera instancia, que sus decisiones no son el resultado de un proceso racional. Pero la realidad es que subestimamos la capacidad que tiene nuestro YO inconsciente.
En nuestro día a día se activan diferentes Sistemas a la hora de desarrollar tareas o al tomar decisiones. Desde la psicología, las teorías al respecto son múltiples, aunque una de ellas ha sido fuertemente influyente: la teoría de los dos Sistemas de pensamiento de Kahneman. (Psicólogo y ganador del Premio Novel de Economía en 2002)
La teoría de Kanheman se estructura en torno a dos Sistemas (1 y 2), que procesan la información y contribuyen a la toma de decisiones de forma diferente:
El Sistema 1 es rápido e intuitivo/empírico: comporta procesos automáticos que se activan con la intuición y que no requieren mucha actividad mental: caminar, cepillarnos los dientes, localizar la fuente de un sonido, poner cara de desagrado ante una imagen espantosa....También es el responsable de reacciones vinculadas a la supervivencia como salir corriendo cuando oímos una explosión. Se basa en experiencias pasadas y en las relaciones que se han creado a partir de las mismas, además de las emociones. Esto hace que, de forma inconsciente, estas decisiones tengan sesgos (basados en cómo fueran nuestras experiencias).
El Sistema 2 es lento y reflexivo: comporta procesos de control de forma consciente que requieren un mayor razonamiento normativo, lógico y analítico. Es un Sistema más lento y nos requiere más esfuerzo. El Sistema 2 toma decisiones a partir de las intuiciones del Sistema 1. Necesitamos al Sistema 2 para aprender un idioma, hacer un cálculo matemático complejo o incluso llevar un ritmo más fuerte en nuestro entreno diario de running.
Nuestro cerebro es perezoso por pura supervivencia. Consume en torno al 20% de la glucosa y del oxígeno que está en nuestro cuerpo, a pesar de que suponga menos del 5% de su masa. De ahí que la mayoría de las decisiones se tomen con el Sistema 1, que requiere mucho menos esfuerzo y consumo.
Y entonces….¿Cómo interaccionan estos 2 Sistemas?
Los dos Sistemas están activos continuamente y se comunican el uno con el otro. En función del tipo de tarea que haya que realizar, y de forma automática, dominará uno sobre el otro.
Pero ¡ojo! ⚠️ Cuando el cerebro está ocupado con una tarea del Sistema 2, difícilmente podremos realizar otra tarea del Sistema 2 a la vez o inmediatamente después: nos exige mayor esfuerzo y consumo de energía.
Difícilmente podrás calcular 570 x 253 y escribir palabras esdrújulas a la vez o mantener un ritmo fuerte de carrera y memorizar unos números de teléfono.
¿Después de un día de trabajo que haya requerido mucha concentración y autocontrol te sientes especialmente agotado? Normal, has forzado a tu Sistema 2 ha trabajar casi de continuo = mayor esfuerzo y energía.
En cambio, sí podemos realizar varias tareas del Sistema 1 sin sensación de esfuerzo y cansancio: hacer la cena y conversar con nuestro hijo, pasear a nuestro perro y escuchar música. No obstante, si en algún momento, tenemos que focalizarnos en alguna tarea concreta entrará en marcha nuestro Sistema 2 y reduciremos la atención a otras tareas. Por ejemplo, al hacer una maniobra compleja con el coche (un adelantamiento en carretera de montaña) dejaremos de canturrear la música que llevamos puesta.
Por lo tanto, cuando nuestra mente está ocupada en una actividad del Sistema 2, resulta que nuestro comportamiento es influenciado en mayor medida por el pensamiento del Sistema 1.
RESUMIENDO
¿Hay que sabotear al Sistema 1? En absoluto, es fundamental que tome decisiones, nos bloquearíamos si nuestras 35.000 decisiones diarias dependieran del Sistema 2.
Pero conocer cómo funcionan estos Sistemas y cómo tomamos decisiones nos ofrece una ventaja competitiva a la hora de entender mejor la forma en que interactuamos al cabo del día, cómo organizarnos para ser más eficientes y ser conscientes de los potenciales sesgos que pueden conllevar ciertas decisiones. Diversas investigaciones han demostrado que la gente que se mueve por el Sistema 1 suele tomar decisiones más egoístas, más superficiales y, por supuesto, utilizan un lenguaje más sexista.
Nuestro Sistema 1 nos ha permitido sobrevivir y nuestro Sistema 2 nos ha permitido evolucionar perfectamente. Pero entenderlos y saber cómo interactúan con nosotros nos permitirá tomar mucha más consciencia de cómo decidimos y los posibles sesgos o condicionantes que pudieran afectarnos.
Autora: María Cacenabe Bragado
🔗 FUENTES
D. Kahneman: “Pensar rápido, pensar despacio”
https://lamenteesmaravillosa.com/los-dos-sistemas-de-pensamiento-de-kahneman/
https://www.ipsos.com/es-es/el-sistema-1-y-el-sistema-2
https://neuromarketing.la/2017/07/sistemas-del-proceso-cognitivo-daniel-kahneman/
https://campus.universidadecommerce.net/courses/883202/lectures/16131021
https://campus.universidadecommerce.net/courses/883202/lectures/16131023
https://campus.universidadecommerce.net/courses/883202/lectures/16131024
https://elpais.com/elpais/2019/06/09/laboratorio_de_felicidad/1560115637_718361.html