Tendencias tecnológicas en la era COVID, ¿sobrevivirán a la vacunación?
La pandemia ha dominado la agenda de tendencias tecnológicas de 2021, ¿qué podemos esperar cuándo por fin se controle?
Estamos a punto de terminar el primer trimestre de 2021, un año que sigue ineludiblemente marcado por la pandemia mundial, y más concretamente por la esperanza que suponen las campañas de vacunación que están teniendo lugar en todo el mundo. Del mismo modo, las tendencias tecnológicas estratégicas más relevantes de este año también vienen marcadas por el COVID, pero, ¿significa eso que también se verán afectadas por las vacunas? Hoy repasaremos brevemente algunas de estas tendencias que analistas como Gartner, McKinsey o Fjord señalaban como claves para 2021, reflexionando sobre su potencial para seguir marcando la agenda en años venideros.
El impacto del teletrabajo
Gartner se refiere en su informe de tendencias de 2021 como “anywhere operations” a la capacidad que han de desarrollar las empresas para poder mantener su operativa asumiendo que todo (o casi todo) su entorno se encuentre distribuido, tanto sus empleados, como externos colaboradores y sus propios clientes. Esta necesidad nace, lógicamente, de la imposición del teletrabajo. El debate sobre si éste ha venido o no para quedarse está encima de la mesa de casi cualquier empresa, es más, muchas ya parecen haber tomado una decisión al respecto.
Por otra parte, Fjord también apunta al mismo terreno, poniendo el foco en la cultura de los equipos y el desarrollo del talento. La consultora, propiedad de Accenture, destaca que el desarrollo tecnológico asociado a esta necesidad, no deja de ser una parte del plan de transformación digital que muchas organizaciones ya estaban en proceso de completar. Por tanto, la pieza que falta tiene más que ver con el componente cultural y con establecer los mecanismos adecuados de eficiencia y seguridad (y ciberseguridad) en el puesto remoto.
En definitiva, más que una tendencia tecnológica de largo recorrido, en este caso nos encontramos con un aspecto que formará parte del paisaje de la nueva normalidad una vez superada la pandemia.
La adaptabilidad en el ADN del negocio
El radical cambio de hábitos del consumidor que vivimos en 2020, empujó a las empresas a adaptarse en tiempo récord. Fjord recoge este fenómeno y lo etiqueta como “Infraestructuras líquidas”, pronosticando que en 2021 muchas compañías seguirán teniendo que replantearse sus cadenas de distribución y, en última instancia, cómo aprovechar al máximo los recursos de su negocio para encajar en un nuevo escenario.
Gartner va más allá, y habla de “Intelligent composable business”: negocios capaces de reorganizarse de un modo ágil para enfrentarse a nuevas situaciones. Para ello no sólo basta con contar con tecnologías flexibles y conectables, sino también con capacidades analíticas avanzadas que permitan anticipar las amenazas. Y es que estar preparado para cualquier cosa se convierte en una obsesión cuando descubres que realmente cualquier cosa puede ocurrir.
En su informe “The next normal arrives: Trends that will define 2021 - and beyond”, McKinsey explora esta necesidad de adaptación desde otra perspectiva más: la capacidad de innovación y emprendimiento individuales, instigados por la necesidad frente a la desaparición de miles de pequeños negocios. Cabe remarcar que esta tendencia se ha observado más en EEUU que en Europa, donde las políticas institucionales se han orientado más a la conservación de empleo.
En cualquier caso, no hay forma de saber si en un futuro cercano volveremos a enfrentarnos a una necesidad tan acuciante de reestructurar organizaciones, replantear modelos de negocio o empujar la innovación, pero una vez se ha comenzado a andar este tipo de caminos, plagados de barreras culturales, conservar la inercia se convierte casi en una obligación.
Potenciar la flexibilidad y adaptación tecnológicas ya estaba en la agenda de cualquier CIO hace un par de años, esta situación sólo ha conseguido que sea aún más incuestionable.
Automatización como habilitador estratégico
Algo similar ocurre con la automatización: no es nueva en este tipo de listas de tendencias, pero ahora tiene una lectura algo diferente. Digamos que ahora se escribe en mayúsculas. McKinsey destaca que varios ejecutivos reportaron que algunos de sus planes de digitalización avanzaron entre 20 y 25 veces más rápido de lo esperado durante 2020. Gartner habla directamente de la hiperautomatización como tendencia, subrayando que todo lo que pude ser automatizado, debe ser automatizado.
Este crecimiento de la automatización se ve facilitado por la aceleración de la transformación digital, al aumentar el peso de los canales de interacción que son puramente digitales.
Estratégicamente, la automatización se convierte en una palanca de eficiencia indispensable para poder acometer el resto de proyectos transformacionales de las organizaciones. Una vez más, se trata de una tendencia imposible de frenar.
RESUMIENDO
La crisis del COVID ha dado un empujón de años a los planes de transformación digital de cualquier organización. Algunos aspectos que se encontraban enterrados en la cola de prioridades, como facilitar el teletrabajo, han pasado a ser un requerimiento vital para mantener vivos los negocios. Es difícil adivinar cuándo dejaremos completamente atrás esta situación, pero lo que sí podemos afirmar es que los cambios que ha supuesto en las tendencias tecnológicas mantendrán su inercia después de la pandemia.
Autor: Raúl Melgosa García
🔗 Fuentes:
https://www.gartner.com/smarterwithgartner/gartner-top-strategic-technology-trends-for-2021/
https://www.accenture.com/es-es/insights/interactive/fjord-trends